http://rosario-under.com.ar/
El infinito circuito de la vida nos semienceguece al dejarnos con la mirada fija en esa meta que tanto nos esforzamos inútilmente en alcanzar, haciéndosnon incapaces de percatarnos de la realidad que no rodeadea, basando nuestros pensamientos en el egocentrismo mismo hasta convencernos de que está bien dar vueltas, vueltas, y vueltas, esquivando manchas de aceite sobre un suelo parcialmente resbaladizo, o pisar ocasionalmente el pianito, y que de esa forma, y únicamente de ESA forma, conseguiremos el éxtasis, cuando por unos mangos podemos comprarlo en el kiosquito de la Marta. Perdón. Culpo a la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario